...Aquella tarde fría
...el calor de tu cuerpo...
desde tu mirada honda,
mi juventud volvió.
Se derrumbaban los años, se llenó el antiguo vacío,
como en un milagro
la pesadumbre voló.
¿Aquello era posible?
delicado y fuerte,
dulce y amargo,
tan joven, tan viejo... Fuerza desatada, desbordante,
momentos, minutos, horas
robadas al tiempo,
todo, todo para mi.
Un regalo tardío del cielo,
nunca creí merecerlo
... allí estaba
...a mis pies...
Maribel Serran